El ex concejal municipal de Minga Guazú, Gustavo González, fue condenado a nueve años de prisión este miércoles, durante un juicio oral. El mismo fue procesado por el crimen de su esposa Mariza Aguayo, ocurrido el 26 de febrero de 2012, en la habitación de su vivienda en el centro urbano del municipio minguero. El hecho tuvo una gran repercusión, a juzgar por las denuncias de la madre de la fallecida, ya que se intentó aparecer el caso como un suicidio, teoría desechada luego de la intervención de la sección homicidios de la Policía que cuestionó la carátula de la carpeta de investigación.
El fiscal Marcelo Saldívar acusó a González y el 22 de mayo de 2014, un tribunal de sentencia, presidido por Carmen Teresa Barrios e integrado por Blas Cabriza y Graciela Flores, lo absolvió de culpa y pena al cabo de un mes de deliberaciones. Este acto fue recurrido por la Fiscalía y la Cámara de Apelaciones revocó el fallo de primera instancia y ordenó el reenvío de la causa a la oficina de distribución de causas del fuero penal para sortear un nuevo tribunal que juzgue al procesado.
En ese contexto, el 17 de abril de 2017, se convocó por segunda vez al exedil para un nuevo juzgamiento público por el tribunal de sentencia, presidido por Zunilda Martínez, teniendo como miembros a Efrén Giménez y Milciades Ovelar. Este tribunal condenó a Gustavo González a seis años de prisión en base a las previsiones del artículo 105, inciso 3°, del Código Penal, en concordancia con el 29 de la misma norma, disposición nuevamente apelada por el fiscal Marcelo Saldívar.
Finalmente, el ex edil fue convocado hoy por el tribunal presidido por la magistrada Evangelina Villalba e integrado por sus colegas Oscar Genes y Amílcar Marecos, quienes lo condenaron a nueve años de prisión por el hecho caratulado “intervención en el suicido”(inducción al suicidio).
El acusado estaba representado por los abogados Derlis Martínez y Celia Martínez, quienes en todo momento sostuvieron que se trató de un suicidio.
Durante la lectura de la sentencia se registraron incidentes entre la madre de la fallecida y los hijos del condenado.