Un día como hoy, hace 39 años, Itaipu Binacional oficializó la creación de las reservas naturales Tatí Yupí, Itabo, Limoy y Mbaracayú, con el objetivo de conservar la biodiversidad y mantener los servicios ambientales que producen estos ecosistemas en la zona de influencia del embalse de la represa.
La Superintendencia de Gestión Ambiental de Itaipu, a través de su División de Áreas Protegidas, gestiona las ocho reservas naturales a cargo de la Binacional que se encuentran en la ecorregión Bosque Atlántico del Alto Paraná (Baapa) y abarcan un total de 87.000 hectáreas.
Las cuatro reservas que están a punto de cumplir cuatro décadas fueron creadas por medio de la Resolución del Directorio Ejecutivo (RDE) 051-052 y las mismas forman parte de la Reserva de Biósfera Itaipu (RBI) y del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Paraguay (Sinasip).
Estas áreas protegidas cuentan con una gestión bien estructurada, para lo cual se dispone de Planes de Manejo, infraestructura y personal destinado al cumplimiento de los objetivos de conservación, informó la Itaipu.
Foto: Itaipu
Las reservas naturales de Itaipu son consideradas como prioridad de conservación por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Con la creación de estas 4 reservas naturales, la Entidad asume el compromiso para la conservación de zonas de gran biodiversidad, representativas del medio ecológico regional, y reconoce la importancia de realizar estudios e investigaciones sobre el comportamiento de los elementos naturales de la región, como también la necesidad de restituir las zonas alteradas por la acción del hombre. Igualmente, la importancia de contar con infraestructura física disponible y elementos humanos calificados en la zona.
Reserva Natural Tatí Yupí
Foto Itaipu Binacional
Toma su nombre del arroyo Tatí Yupí, que significa humo o neblina que sube del agua. Localizada en la margen derecha del río Paraná, en la ciudad de Hernandarias, con una superficie de 3.866 hectáreas. Tiene una importancia significativa y fundamental al proteger una muestra representativa de la diversidad de hábitat y especies del Baapa y una protección natural del embalse.
En la reserva se han registrado especies de fauna como el tigrillo (Leopardus wiedii), el tirica (Leopardus guttulus), mbororo (Mazama nana), lobope (Lontra longicaudis), ynambu kagua (Tinamus solitarius), carpintero listado (Dryocopus galeatus), entre otras.
Tiene como atractivos la belleza escénica, la biodiversidad, la infraestructura del área (miradores, senderos interpretativos, etc.), la cercanía a centros urbanos y la accesibilidad, y parte de la fauna silvestre protegida, sobre todo aves y algunos mamíferos.
Reserva Natural Itabo
Foto: Itaipu
Localizada en el distrito de Mbaracayú, Alto Paraná, con una superficie de 18.293 hectáreas. Debe su nombre al río Itabo, que atraviesa la reserva. Los bosques altos cubren su superficie, predominando los grandes árboles de lapacho (Handroanthus heptaphylla), yvyra pyta (Peltophorum dubium), cedro (Cedrela fissilis), Peterevy (Cordia trichotoma), guatambu (Balfourodendron riedelianum), entre otros. Se destaca la presencia de especies de plantas en peligro de extinción como los helechos arborescentes o chachi (Nephelea setosa) y el palmito (Euterpe edulis).
Algunas de las especies de fauna observadas en las reservas son: mborevi (Tapirus terrestris), guasu pyta (Mazama americana) guasu vira (Mazama goazoubira), akutipaca (Dasyprocta azarae); ynambu kagua (Tinamus solitarius), jakupeti, (Pipile jacutinga), ypeku pyta (Dryocopus galeatus), guyra campana (Procnias nudicollis), jakare overo (Caiman latirostris), entre otras.
Reserva Natural Limoy
Foto Itaipu Binacional.
Ubicada en el distrito de San Alberto, departamento de Alto Paraná, con una superficie de 22.529 hectáreas. Su nombre se debe al río Limoy, que atraviesa la reserva.
La flora de la reserva se caracteriza por bosques altos y bajos que se alternan en su superficie con grandes árboles de tajy hu (Handroanthus heptaphyllus), timbo (Enterolobium contortisiliquum), yvyra pya (Peltophorum dubium), cedro (Cedrela fissilis), peterevy (Cordia trichotoma), pindo (Syagrus romanzoffiana) y guatambu (Balfourodendron riedelianum).
Algunas de las especies de fauna que se encuentran en la reserva son: puma (Puma concolor), mborevi (Tapirus terrestris), kure’i, pecari de collar (Tayassu tajacu), ka’i paraguay (Sapajus cay), pájaro campana (Procnias nudicollis), loro vinoso (Amazona vinacea), yryvu ruvicha (Sarcoramphus papa).
Refugio Biológico Mbaracayú
Foto Itaipu
Es un Refugio Binacional localizado en la frontera seca entre los municipios de Salto del Guairá, Canindeyú (Paraguay), y Mundo Novo (Brasil). El nombre proviene de la Sierra del Mbaracayú, que nace en lo que fueron los Saltos del Guairá y sirve de frontera con Brasil. Presenta una superficie de 1.436 hectáreas. El área protege especies de flora en peligro de extinción como el jatevu ka’a (Peperomia cyclophylla), la cola de caballo (Equisetum giganteum) y el arary (Calophyllum brasiliense).
Algunas de las especies de fauna que se observan en la reserva son: ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus), tirica (Leopardus guttulus), karaja (Alouatta caraya), koati (Nasua nasua), ypeku ne’i (Picumnus albosquamatus), kuruvi guasu (Thryothorus leucotis), chahã real (Anhima cornuta) y mboi jagua (Eunectes murinus).
La conmemoración de los 39 años de creación de estas reservas, permiten reflexionar sobre la importancia del cuidado de los bosques en todo el país, teniendo en cuenta su rol fundamental para la conservación de la rica biodiversidad existente.
Las reservas naturales desempeñan un papel fundamental para Paraguay y la región, pues se convierten en los últimos remanentes del Bosque Atlántico del Alto Paraná (Baapa) y además mantienen en estado natural las aguas que protegen el curso del río Paraná, insumo vital para la producción de energía eléctrica.
Son zonas núcleo de la Reserva de Biósfera Itaipu, reconocida en el 2017 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en el marco de su Programa Hombre y Biósfera.
Como parte de su programa BECAP 2025, la Gobernación de Alto Paraná hizo entrega de los certificados a 1.000 jóvenes del departamento para que puedan acceder a estudios universitarios.
Las becas consisten de una asistencia económica de G. 3.000.000 para los estudiantes. En principio fueron ofrecidas 500 becas que luego de una reingeniería presupuestaria fue posible aumentar a las 1.000 entregadas, señaló el gobernador César «Landy» Torres.
La jornada de entrega se realizó en el Centro Cultural Mangoré de Ciudad del Este con una gran convocatoria de los jóvenes y sus familias.
El programa BECAP es una iniciativa de la gobernación lanzado por primera vez el año pasado, cuando se ofrecieron 500 becas por G. 3.000.000, 100 becas en convenio con universidades privadas y otras 1.000 medias becas. Para este año, la gobernación invertirá G. 3.000 millones para 1.000 becas completas de G. 3.000.000.
El gobernador destacó que entre los becados de hoy están sentados los futuros profesionales, líderes y autoridades que guiarán el destino del Alto Paraná y del Paraguay.
El Poder Ejecutivo emitió el Decreto N° 3813/2025, que establece los lineamientos para la programación, formulación y presentación de los Anteproyectos de Presupuestos para el ejercicio fiscal 2026, incluyendo el Presupuesto Plurianual 2026–2028.
Este instrumento constituye la base técnica y normativa para todos los Organismos y Entidades del Estado (OEE) en la elaboración de sus presupuestos institucionales, enmarcados en criterios de eficiencia, equidad, sostenibilidad y alineación con los objetivos estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo (PND).
Los lineamientos priorizan las intervenciones orientadas al fortalecimiento de la salud, la educación, seguridad, protección social y las inversiones en infraestructura, en línea con los ejes de desarrollo más relevantes para la ciudadanía.
Asimismo, promueve una visión integral del gasto público, articulando la planificación, la programación presupuestaria y las contrataciones públicas.
Los OEE deberán priorizar la eficiencia en la asignación de recursos, revisión de inventarios, coordinación interinstitucional y el uso de evidencia para una programación razonable, incorporando así una revisión más exhaustiva de compromisos previos, remanentes no ejecutados y obligaciones plurianuales.
Con un enfoque de desarrollo continuo en el Presupuesto por Resultados (PpR), los OEE deberán programar sus recursos orientados al cumplimiento de metas específicas, considerando la población objetivo y midiendo el efecto mediante indicadores de desempeño.
En el 2026 se enfatiza aún más la articulación entre los objetivos estratégicos, bienes y servicios a proveer y el impacto esperado.
En este sentido, se destaca la necesidad de que el gasto público esté alineado con la capacidad real de financiamiento, respetando las metas de déficit fiscal y promoviendo medidas de racionalización, para lo cual las instituciones deberán optimizar sus recursos y evitar duplicidades.
El Decreto también introduce medidas claras de racionalización del gasto público. Se establece que no podrán incorporarse incrementos salariales, salvo aquellos vinculados al salario mínimo legal, y se aplicarán criterios estrictos para la creación o modificación de cargos, especialmente en el caso de docentes y personal de seguridad.
Además, se prohíbe expresamente la inclusión de gastos superfluos como souvenirs, arreglos florales, catering institucional, agasajos, celebraciones y similares, priorizando exclusivamente aquellos que sean esenciales para el cumplimiento de los fines misionales.
Entre los lineamientos también se contemplan directrices específicas para la programación de inversiones públicas, inclusión de proyectos con código SNIP vigente, y la vinculación de los recursos del crédito público, con cronogramas de ejecución realistas y sostenibles.
De esta manera, el Gobierno Nacional reafirma su compromiso con una gestión pública moderna, transparente y orientada a resultados, que garantice el uso responsable de los recursos públicos en beneficio de toda la ciudadanía, informa el Ministerio de Economía y Finanzas.
La Itaipu entregó mobiliarios, insumos y enseres al Centro de Salud de San Alberto y además procedió a la instalación del tanque elevado de un moderno sistema de agua potable en el barrio Che La Reina de la mencionada localidad, ubicada al norte del departamento Alto Paraná.
Entre los muebles suministrados al mayor puesto de salud de la ciudad se mencionan mesas, sillas de escritorio, armarios; al igual que sets de instrumentos, sillas y camillas para parto, informó la Itaipu.
Así como sillas de ruedas para pacientes, un desfibrilador, aspirador de fluidos, servovacunas, electrocardiógrafos, esfigmomanómetros, estetoscopios, entre otros elementos esenciales. También fueron suministrados heladeras y ventiladores.
El acto de entrega contó con la participación de varias autoridades, quienes posteriormente acompañaron las tareas de instalación de un nuevo tanque elevado de 30.000 litros para el suministro de agua potable en la zona urbana de la ciudad.
Mediante este moderno sistema de abastecimiento, financiado íntegramente por Itaipu, unas 100 familias (500 personas aproximadamente) accederán al vital líquido.
La obra incluye la construcción de un pozo artesiano de 250 metros de profundidad, con un caudal de 7.500 litros por hora; y la instalación de bombas y equipamientos electromecánicos.