Una nueva denuncia se realizó en contra del conocido local comercial “Mega Electrónicos”, ubicado en el microcentro de Ciudad del Este. Un turista denunció ser maltratado y amenazado por los guardias de la empresa, tras negarse a firmar una ficha de asistencia técnica vencida. Según datos el cliente solicitó la reparación de un aparto celular que había adquirido del local.
No es la primera vez que, Mega Electrónicos, es denunciada por alguna irregularidad. Meses anteriores, varios clientes manifestaron que fueron estafados, ya que les entregaron productos falsificados, y al reclamarlo, fueron maltratados por los funcionarios.

Por si fuera poco, la empresa también prohíbe el consumo de tereré en el interior de la tienda, con esto demuestran la falta de respeto hacia la costumbre del Paraguay, un país donde está instalados desde hace varios años.
Esta nueva denuncia fue radicada por el brasileño Ademir Domingos Pinto Da Silva, de 49 años, oriundo de Gravataí, Rio Grande do Sul, quien recurrió a la Policía Turística para realizar la denuncia por agresiones y privación ilegítima de libertad. El hecho ocurrió el lunes último, según el denunciante.
La víctima relató que había comprado un aparato celular de la casa de venta de productos electrónicos. Aparentemente el teléfono presentaba algunos desperfectos, por lo que solicitó que lo reparen, sin embargo, la garantía del aparato estaba vencida, pero los encargados le pidieron que igual firme la asistencia técnica. Pinto Da Silva se opuso al pedido y fue agredido por los empleados, quienes lo siguieron nuevamente para obligarlo a que firme la nota.
Lastimosamente, este no es el primer caso que involucra a una de las empresas mas grandes del este del país. Varios turistas brasileños y argentinos ya denunciaron similares casos. Si bien todas las denuncias fueron derivadas al Ministerio Público, ninguna se concretó con una sanción o condena de los propietarios.

La empresa también fue investigada por evasión de impuestos.

Esta situación afecta al comercio esteño, ya que los turistas no tienen una garantía a la hora de comprar un producto, y la inacción de la Fiscalía, hace que los propietarios sigan incurriendo en estas graves irregularidades, que incluso pone en riesgo la vida de las personas.